El candidato a presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández, presentó ayer un plan denominado “Argentina Contra el Hambre”, que aspiran a que se transforme en “la primera política de Estado del siglo XXI” en la que se comprometan las “próximas cinco gestiones” de Gobierno, en forma independiente de su signo político.
“Hagamos la batalla más sensata que podemos hacer, que es hacer que todos los argentinos dejen de padecer el hambre”, postuló Fernández, al presentar la iniciativa durante un acto al aire libre en el predio de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires. Llamó a dejar de lado toda diferencia y a juntarse para terminar con el hambre en la Argentina, independientemente de quien gane en los próximos comicios y de “dónde vienen o qué piensan”; y abundó: “no podemos vivir en paz frente a semejante flagelo”.
Su presentación fue precedida por la del referente en temas sociales del equipo del Frente de Todos, Daniel Arroyo, cuyo nombre ya se baraja para integrar un eventual gabinete, en caso de la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández resulte electa para encabezar el próximo gobierno.
“Está claro que, si llego a ser electo, me voy a poner al frente de la campaña contra el hambre en la Argentina, pero, si no fuera así, quisiera que todos quedemos condicionados a resolver el problema del hambre en la Argentina a partir de hoy, porque ya podemos empezar a resolver cosas”, aseveró el ex jefe de Gabinete.
Si bien la ex presidenta y actual candidata a vicepresidenta del Frente de Todos, Cristina Fernández no fue de la partida, dado que hasta hoy permanecerá en Cuba, adonde viajó para visitar a su hija Florencia, su nombre fue mencionado por Alberto Fernández, cuando sostuvo que a él y a su compañera de fórmula los “obsesiona” gobernar “para todos los argentinos” y “no para unos pocos”.
Los precios
“Lo primero que vamos a reperfilar son los precios de la canasta básica argentina, eso debe reperfilarse para que todos tengan acceso a los alimentos”, postuló el candidato a presidente del Frente de Todos, quien apuntó así de manera implícita contra el Gobierno, al incorporar en su discurso el concepto de “reperfilamiento”.
En este sentido, Fernández consideró que “no es posible que en el país del trigo y las vacas no paren de subir los precios, y falten el pan y la leche en la mesa de los argentinos”, y reforzó esa misma idea cuando planteó la “vergüenza” que significa que “un país que produce alimentos para 400 millones de personas” no pueda “alimentar a 15 millones que están en situación de pobreza”.
En ese marco, y al hacer una convocatoria que trascienda lo electoral y que involucre a todos los actores sociales, llamó a diputados y a senadores a darle urgente tratamiento a los dos proyectos de Ley de Góndolas que se encuentran en estudio en el Congreso.
En ese contexto, remarcó que, “hace cuatro años que hay políticas que directamente desarrollan propuestas para la mitad de los argentinos”, y que, de esa manera, se ve “cómo día a día hay argentinos que se quedan al margen de la sociedad”.
Según cifras del Indec, dadas a conocer la semana pasada, en el país hay 16 millones de personas en la pobreza, de las cuales casi 3,5 millones se encuentran en la indigencia. (Télam)